jueves, 10 de marzo de 2011

Una dieta para el buen humor

Seguramente hayan visto ese anuncio tan conocido de All-Bran que muestra a una mujer malhumorada detrás de una ventanilla y a un hombre al que la mujer atiende que  le dice: “Tú lo que necesitas es All-Bran”. El anuncio simplemente quiere expresar que cenando algo ligero y con fibra (como All-Bran) haces bien la digestión (y vas mejor al baño) y por la mañana estás de mejor humor. Y  es que aunque parezca mentira, el anuncio no está diciendo ninguna tontería. El estado de ánimo de cada persona se ve  influido por muchas variables como  la cantidad de horas dormidas, el tiempo que hace cada día e incluso nuestra alimentación. 

Se sabe que el cerebro puede modificar la interacción de las personas con los alimentos, la cual es peculiar y específica de cada uno. Estas modificaciones pueden conducir a excesos como la bulimia por falta de control en lo que se ingiere o, en el otro extremo, la anorexia (trastornos alimenticios en general).
Sin embargo, ¿puede este proceso ser inverso? ¿Pueden los alimentos afectarnos a la conducta?
Desde hace siglos que se habla de los efectos de la alimentación en el humor: desde médicos medievales  que creían que las lentejas causaban epilepsia y locura; hasta Rousseau que ya en sus tiempos afirmaba que "es un hecho que las personas que comen mucha carne son por regla general más crueles y feroces".  Hay hasta un refrán catalán que se refiere a los supuestos efectos beneficiosos de la sopa para ser avispado.

 Estos son algunos de los alimentos más estudiados y cuya efectividad en el estado de ánimo se ha comprobado:
- Pan integral y lácteos: contienen un aminoácido llamado triptófano que es un precursor de la serotonina (neurotransmisor que mejora la depresión leve y el insomnio).
- Espinacas y legumbres y cereales: contienen folatos que son precursores de la adenosilmetionina). Se demostró que el 30% de los pacientes deprimidos tienen deficiencia de estos elementos.
- Agua: se puede padecer de agotamiento y depresión leve simplemente por no tomar suficiente agua, la deshidratación pasa inadvertida y se cree que es cansancio lo que en realidad se debe a la falta de líquidos.
- Carbohidratos: algunos experimentos revelan que alimentos como el arroz, las patatas y el pan causan una sensación de calma y sedación porque elevan la concentración de serotonina.
- Pavo: es rico en tirosina, aminoácido que eleva la producción de dopamina y noradrenalina en el cerebro, causando un efecto vigorizante e incrementando la resistencia del organismo al estrés.
- Frutos secos: contienen una gran cantidad de magnesio. Un puñado diario ayuda a reducir los dolores de cabeza y a controlar el estrés.
- Naranja y mandarina: en pequeñas dosis disminuyen el nerviosismo y el mal humor. En dosis mayores actúa como un eficaz energizante, y  además contiene folatos.
- Nuez, mariscos y la carne de vaca.: contienen una gran cantidad de selenio, mineral que según los investigadores aumenta la energía y disminuye la ansiedad.
- Chocolate: contiene triptófano y produce feniletilamina, sustancia de efecto antidepresivo y que normaliza el humor. Además también es un efectivo antiestrés.

Es más, los estudios muestran que el simple hecho de comer los alimentos que uno prefiere (por su sabor y por el placer de comer) puede estimular la liberación de ß-endorfinas, que mejoran considerablemente nuestro humor. Sin embargo, el potente efecto positivo derivado de comer alimentos que nos gustan pero que no deberíamos comer puede verse disminuido por los sentimientos de culpa.

Hoy en día sigue sin estar del todo claro cuáles son realmente los efectos de la nutrición en el estado anímico de las personas, puesto que hay muchos científicos que niegan totalmente que puede existir semejante relación. 
Desde este blog, recomendamos que hay que ser conscientes del valor de una dieta equilibrada sobre la silueta o la salud cardiovascular, pero también sobre  las emociones y el estado de ánimo.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado! Es de fácil entendimiento y entretenido... Es verdad cuando dicen que cuando alguien pasa hambre se 'espabila' más... por supervivencia, quizá?
    Animo! Seguid así!

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  2. Profesor: Un sugerencia. Si queréis darle un "toque filosófico" al blog, estaría bien que investigaséis sobre el tratamiento que le da Nietzsche a la cuestión dieta / pensamiento. Creo que tiene su interés.

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