miércoles, 23 de marzo de 2011

Come una nuez y ten la misma sensación de saciedad que si te hubieras comido un filete. Increíble, ¿verdad?


Cuando pensamos en adelgazar, siempre nos imaginamos quitando alimentos de la dieta, comiendo raciones ínfimas, tomando productos químicos para bajar de peso… Pero, ¿por qué sufrir y privarnos de placeres tan elementales como comer, simplemente porque nos lo imponga lo que la sociedad considere en un momento determinado estéticamente bonito? Productos como los bombones o las píldoras destinadas a saciarnos intentan controlar nuestro apetito. Pero está demostrado que para comer menos, disfrutando a la vez sin pasarnos, no hace falta utilizar ningún tipo de componente químico. En esta nueva entrada os vamos a dar varios trucos para lograr comer menos sin quedarse con las ganas:
- Podemos “engañar” al cerebro haciendo que se “confunda” entre realidad y fantasía. Si nos imaginamos que estamos comiendo algo durante tres o cuatro minutos sin estar haciéndolo realmente y después lo comemos de verdad, el cerebro "pierde" un poco el interés (por así decirlo) y lograremos saciarnos mucho antes.

- Si empezamos comiendo a una velocidad normal y vamos bajando el ritmo, conseguiremos “engañar” al cerebro ya que éste "creerá" que seguimos comiendo a la misma velocidad del principio y nos llegará antes la sensación de haber comido lo suficiente.

- Si comemos viendo la tele, hablando con gente, leyendo…el cerebro estará "distraído" y no se "fijará" en lo que estamos ingiriendo. Es decir, comeremos más si no estamos atentos que si en cambio sí lo estamos. (Así que ya sabéis, ¡a comer solitos chicos!).

- Comer con platos y cubiertos grandes hace que ingiramos hasta un 30% más de comida. Sería de mucha utilidad cambiar la cubertería y la vajilla por utensilios más pequeños para que el cerebro se “crea” que comemos menos, sin que nosotros lo notemos.

- Es una buena idea escribir en una lista diariamente todo lo que has comido a lo largo del día. Se puede perder hasta dos veces más peso. De esta manera te conciencias un poco de todas los alimentos que no deberías haber tomado durante el día. (Intentadlo, aunque nosotras también admitimos que es un poco royo...).

- Y por último, el truco más conocido: beber mucha agua ayuda a sentirse lleno. Si la bebemos antes de la comida, acabaremos comiendo menos y nos sentiremos saciados antes.

Es una gran forma de reprimirnos sin autocastigarnos, ¿no creéis? Y sí, puede que las personas con las que vayáis a comer piensen que estáis un poco locos, pero para que se queden ellos igual de convencidos con estos trucos tan geniales, podéis recomendarles nuestro blog ;)

1 comentario:

  1. Estoy completamente de acuedo con vosotrs. Ante todo, comer sano y nada de pastillas. Nada, a partir de ahora me pongo en serio!!!

    ResponderEliminar